Lejos de la fenomenal actualidad de Brasil, el resto de selecciones debió conformarse con “migajas”: Argentina fue campeón mundial Sub 20, en Holanda; y México se consagró rey del universo en el Sub 17 de Perú.

Estos certámenes juveniles sirvieron para la fantástica irrupción del albiceleste Lionel Messi, afianzado en la primera división del Barcelona; y del azteca Carlos Vela quien, con apenas 16 años, acaba de ser transferido por las Chivas de Guadalajara al Arsenal de Inglaterra.

Messi, de 18 años, juega al lado de Ronaldinho, el camerunés Samuel Eto’o en el Barcelona, sin que su rendimiento palidezca junto a astros consagrados. Messi apunta a ser una de las figuras de la Copa del Mundo del 2006.