Las autoridades colombianas investigan si los explosivos hallados en una finca a la que suele ir a descansar el presidente Álvaro Uribe en la  víspera de Navidad, iban a ser utilizados para atentar contra el mandatario, informó ayer la Policía de ese país.

“Estamos tratando de determinar quién es el propietario de  este material y si el propósito era atentar contra el señor presidente”, indicó un mando policial.

La carga, compuesta por 7,3 kilos de pentonita y cinco kilos de explosivo  C-4, fue localizada en los alrededores de la finca El Ubérrimo, ubicada en el departamento de Córdoba (en el noroeste del país), cuando Uribe presidía la sesión de un consejo de gobierno a varios kilómetros de allí.

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Una fuente del gobierno precisó que los explosivos habían sido dejados cerca de un camino por donde el mandatario colombiano suele salir a trotar, aunque  versiones posteriores señalaron que el artefacto estaba desactivado.