En Ecuador son miles los niños que crecen sin la presencia de su padre. A pesar del principio de igualdad establecido en la Constitución, son miles los padres que son objetos de discriminación “por razones de sexo” en los casos de separación y divorcio.

Ha nacido la agrupación “Papá por siempre”, con la finalidad de que no se le quite el derecho al niño de crecer con su padre.
La sociedad prácticamente ha satanizado al padre, y lo ha hecho culpable de todos los males en la ruptura familiar, se ha vendido la idea de que el padre por ser hombre no está en capacidad de amar y cuidar a sus hijos. Nuestro objetivo es sensibilizar a la sociedad en general, y a los responsables de elaborar y aplicar las leyes en particular, para que se ponga fin a esta discriminación. Queremos que el padre siga siendo padre después del divorcio o la separación, y no se convierta en el visitante esporádico de sus hijos, que solo los puede ver los días y horas que autoriza un juez.

Nuestro mensaje es conciliador e igualitario. El niño necesita tanto a su padre como a su madre; el niño no necesita menos a su padre porque esté divorciado.

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En la Convención sobre los derechos de los niños de la ONU, en el artículo 9, referente a la separación de los padres, se estableció: Es un derecho del niño vivir con sus padres, excepto en los casos en que la separación sea necesaria para el interés superior del propio niño. Es derecho del niño mantener contacto directo con ambos padres, si está separado de uno de ellos o de los dos. Corresponde al Estado responsabilizarse de este aspecto en el caso de que la separación haya sido producida por su acción”.

Marcel Ramírez Rhor
Guayaquil