190 personas de varios sitios hacen las veces de observadores del clima y entregan la   información.

Los datos para predecir la sequía y las heladas que  afectan a seis provincias de la Sierra y  toda la Costa ya estaban al alcance del Instituto Nacional de  Meteorología e Hidrología (Inamhi) en mayo de este año.

 Sin embargo,  el director de la entidad, Laureano Andrade, indicó que la información no llegó a tiempo al Ministerio de Agricultura.

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La principal razón es la falta de un esquema y de acuerdos para transmitir la información sobre los caudales de agua, que recogen las 134 estaciones hidrológicas que el Inamhi mantiene en el país. 

No ocurre lo mismo con los datos sobre la dirección de los vientos que podrían llevar hacia Quito la ceniza del Reventador, que el Inamhi entrega al Municipio capitalino, o la información meteorológica para el Plan Fuego, que el Cabildo quiteño realiza en  verano. 

Andrade explicó que esa información se entrega a solicitud del Municipio, bajo un esquema determinado, que es lo que haría falta para que el Inamhi informe a otras entidades.

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Las mediciones de las estaciones hidrológicas durante la época lluviosa, en especial marzo y abril, permiten conocer cómo se desarrollará la estación seca.

En un análisis que divulgó el Inamhi la semana pasada, los datos de algunas estaciones de la Costa permitieron establecer que el estiaje, que normalmente ocurre en agosto, septiembre y octubre, se extendería hasta diciembre. 

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Andrade precisó que la información pertinente habría permitido que los agricultores eviten sembrar durante el actual estiaje, que afecta a todas las provincias de la Costa y, mayormente, a Manabí, donde se han reportado pérdidas por 20 millones de dólares. 

El Inamhi maneja 270 estaciones hidrológicas y metereológicas en el país. De ellas, 50 son automáticas, es decir que trabajan con sensores que transmiten la información en tiempo real; 30 la envían  a través de radio, y en 190 estaciones el Inamhi mantiene a observadores: habitantes de la zona  que recogen manualmente la información  de los aparato que están en las estaciones y la mandan a Quito por  correo convencional cada tres meses. 

Los observadores tienen que tener como mínimo un nivel educativo primario, y reciben  capacitación del Inamhi para que lean los aparatos colocados en las estaciones. También reciben una remuneración antes de enviar los datos.   Andrade admitió que las estaciones deberían contar con sensores, para que los datos lleguen de inmediato.

Esa es la meta de la entidad para el 2006 si el Gobierno hace una asignación extra para mejorar el sistema. El presupuesto del Inamhi para este año fue de  $1’200.000.

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El instituto no tiene redes de vigilancia atmosférica con radares o globos aerostáticos, que permiten pronósticos del tiempo más precisos ( miden directamente las nubes).

 Las estaciones del Inamhi son terrestres y hacen las mediciones según la información que recogen en tierra.

La semana anterior, con datos de todas las estaciones sobre el comportamiento del clima en el 2005, el Inamhi pudo desarrollar un esquema sobre las últimas tendencias de las etapas lluviosas y secas en el país y hacer una proyección de las proporciones que tendría la sequía en el 2006.

Un técnico del Inamhi reveló que en agosto pasado se pudo efectuar la primera recopilación de datos, porque en ese mes la entidad recibió la primera asignación de recursos del Estado en el año.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) cuenta con sistemas para controlar el clima y accede a datos satelitales a través de internet, dijo su viceministro, Jorge Chiriboga.

Aclaró que el MAG está en  contacto permanente con el Inamhi y usa la información de la entidad. Respecto a las acciones que pudo tomar el MAG para vigilar los efectos de la falta de lluvias, explicó que no se esperaba que la sequía fuera tan extensa en la Costa.

INFORMES

REDUCCIÓN
Por la reducción del tamaño del Estado actualmente labora en el Inamhi el 70% menos de personal, en comparación con la década del ochenta.

INFORMACIÓN
El Inamhi mantiene convenios con Hidropaute para entregar, con 24 horas de anticipación, la información sobre el volumen del caudal en el río Paute.

PRONÓSTICOS
Según el Inamhi, las heladas son pronosticables y ocurren usualmente durante la estación seca. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha indicado que tiene un proyecto para instalar sensores de temperaturas mínimas en el área rural del país, para que dé alarmas sobre las heladas, y  que los agricultores puedan proteger a tiempo sus cultivos.

REDUCCIÓN
El Inamhi señala que  ha   entregado  información atmosférica a la Corporación para el Mejoramiento del Aire de Quito, (Corpaire) y al Consejo Nacional de Electricidad (Conelec).