El ex mandatario y actual diputado socialcristiano León Febres-Cordero  podrá ser juzgado por el magistrado español  Baltasar Garzón, luego de que el Tribunal Constitucional de ese país anuló en septiembre pasado una disposición que establecía que los procesos contra delitos de lesa humanidad solo podían ser instaurados contra ciudadanos de esa nacionalidad. 

Así lo explicó ayer el legislador alterno del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), Víctor Granda, quien recordó que en febrero del 2004 la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu) entregó a Garzón documentos que, a su criterio, involucran al gobierno de Febres-Cordero (1984-1988) en delitos contra los derechos humanos.

Indicó que según la organización Amnistía Internacional y la Asociación Latinoamericana de Juristas, en ese régimen se cometieron más de 1.000 violaciones de derechos humanos, entre los que se incluyen, dijo, desapariciones forzadas  y torturas, por lo que se piensa en una demanda.