El surcoreano Hwang Woo Suk, aclamado hace meses por toda una nación y la comunidad científica internacional por sus avances en el tratamiento de enfermedades incurables, cayó en desgracia al descubrirse que falsificó los datos de sus investigaciones.

En mayo del 2005, en un artículo publicado en la revista Science, hoy denunciado como “falsificado”, el profesor declaró que mediante clonación había aislado once cepas de células madre, cada una de las cuales poseía el patrimonio genético de su donante.

Ahora también se examinan sus aseveraciones de que clonó un perro, considerado un paso importante debido a las dificultades del trabajo con los óvulos caninos, pese a que otros animales fueron clonados con éxito anteriormente.