Un ex concejal y un chofer de bus, asesinados por estos delincuentes. En el 2005 suman 32 las víctimas.

Los pandilleros no dan tregua. Walter Augusto Amador Jurado, de 43 años, ex concejal del PRE, y  Willian Macías Vargas, de 47, chofer de bus de la línea 78, se convirtieron en horas de la noche del jueves último en las nuevas víctimas de la violencia de las pandillas que operan en la ciudad.

Con estos casos suman 32 los fallecidos en lo que va del 2005.

Publicidad

Walter Amador falleció a las 19h00 del miércoles después de que un sujeto identificado, por los moradores de la cooperativa Assad Bucaram 2, como pandillero de los Latin King, le disparara por nueve ocasiones con una pistola Glock, calibre 9 milímetros.

“Dos Latin King amenazaron de muerte al concejal, el miércoles, cuando él estaba llegando a su casa. Le dijeron que lo iban a matar”, comentó un morador, que por su seguridad prefirió no ser identificado.

La versión de la amenaza que había recibido el ex concejal, un día antes de su muerte por dos Latin King -dada por quienes presenciaron el hecho violento-, se debió a que supuestamente la víctima, cansado de la violencia que mantiene atemorizado a quienes habitan en esa cooperativa, había hecho detener a un miembro de ese grupo.

Publicidad

“Los pandilleros lo tenían amenazado porque el concejal hizo meter preso a un Latin King”, insistió un morador.

Con este, suman dos los asesinatos acaecidos por ese  sector, en tan solo una semana, según reportes policiales.

Publicidad

El anterior caso fue el de Carlos Alberto Guzmán Castro, de 21 años, que fue asesinado el lunes pasado por una venganza de los Ñetas, según indicaron sus familiares, cuando salió a comprar una hamburguesa en una carretilla de la ciudadela Las Acacias, colindante con la cooperativa Assad Bucaram 2.

Matan a chofer
Willian Macías Vargas, de 47 años, quien se desempeñaba como conductor de un bus de la línea 78, recibió un disparo en el tórax, la noche del miércoles, por parte de pandilleros. El tiro le provocó la muerte.

Según comentaron sus familiares, a las 23h45, Macías había retornado a su hogar, situado en la cooperativa Brisas del Salado, en el Guasmo Sur. Después de realizada su jornada laboral, decidió comprar una gaseosa en una tienda ubicada a dos cuadras de su vivienda.

En el lugar, un grupo de pandilleros intentó robar a la víctima, quien se resistió. Esto motivó la reacción de los delincuentes y lo asesinaron.

Publicidad