Ante el anuncio del representante de los Derechos Humanos en el Ecuador de que están por iniciarse acciones internacionales contra el Ing. León Febres-Cordero por los asesinatos de Arturo Jarrín y Consuelo Benavides, miembros del movimiento subversivo y revolucionario Alfaro Vive Carajo, que fuera derrotado militarmente durante su gobierno entre 1994 y 1998:

En el caso Jarrín, el asesinato fue cometido por el FBI en Panamá y el traslado del cadáver a Quito se realizó con la complicidad de las Fuerzas Armadas ecuatorianas.

En el caso Benavides, el autor del crimen fue un oficial en servicio activo en la Marina ecuatoriana, sujeto criminal y perturbado que la mató porque ella no accedió a sus pretensiones sexuales. El asunto ya fue juzgado y los familiares cobraron la indemnización económica dictaminada por la Corte de Costa Rica.

Publicidad

Creemos que no se debe buscar la quinta pata al gato. Esto no es justo. El Gobierno Nacional, el Presidente Febres-Cordero y el país recién se enteraron días después de cometidos esos delitos.

Prof. Carlos Parrales Colamarco
Guayaquil