La Policía del Perú inició, por aire y tierra, la cacería de un grupo de guerrilleros que emboscó y mató a tiros a ocho miembros de la institución en una zona selvática, lo que elevó a 19 el número de personas muertas en varios atentados de presuntos guerrilleros de Sendero Luminoso, anunció ayer el gobierno de este país.

La patrulla de ocho uniformados fue atacada, el pasado martes, por veinte insurrectos mientras se movilizaba en un vehículo por la localidad de Aucayacu, una remota región dominada por bandas de narcotraficantes.

Hace dos semanas, otro grupo de presuntos integrantes  de Sendero Luminoso emboscó a un vehículo policial y mató a cinco agentes, en la región de Ayacucho.

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“Este ataque se dio porque estamos cercando a las columnas que están por la zona”, dijo el ministro de Interior, Rómulo Pizarro, antes de partir a la región, en un avión con 50 hombres de un grupo antisubversivo.

Sendero Luminoso, el principal grupo guerrillero de izquierda que operó en Perú en las décadas de los ochenta y noventa, habría reactivado sus acciones en los últimos meses y según la Policía ha realizado 150 incursiones.

Las zonas donde ocurrieron los ataques es dominada por el narcotráfico y los pobladores sobreviven del cultivo de la hoja de coca.

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Las acciones de Sendero Luminoso disminuyeron luego de la captura en 1992 de su líder, Abimael Guzmán, pero desde esa época algunos remanentes han hecho ataques aislados y se han asociado con el tráfico de drogas.

Este y otro grupo rebelde causaron la mayoría de los 69.280 muertos y desaparecidos, en dos décadas de guerra contra las fuerzas de seguridad.