A menos de cuatro meses de haber emitido un primer decreto para frenar el contrabando de combustible, el Ministerio de Energía y Minas se apresta a modificarlo por supuesto problemas de abastecimiento.

La primera provincia afectada, dijo Julio Plazo, presidente ejecutivo de la gasolinera Petróleos y Servicios, es Cuenca. Y si no existe la cantidad suficiente para cubrir la demanda que resta de diciembre, “tendremos problemas”.

Las distribuidoras quieren que el Estado les abastezca con un volumen adicional del 10%. El Estado se comprometió a entregar hasta el 3% más. Hasta que se publique el nuevo decreto, la Dirección Nacional de Hidrocarburos (DNH), junto con Petrocomercial, continuará fijando volúmenes de venta con base en los índices de consumo real de las poblaciones (los estudios hechos por la misma Petrocomercial).

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Entre enero y octubre la demanda fue de 50,7 millones de barriles, cantidad por la cual la estatal facturó 1.957 millones de dólares.

El nuevo decreto, según el ministro de Energía, Iván Rodríguez, permitirá que Petrocomercial venda el combustible a cualquier distribuidora, con el único requisito de que se comprueben a quién y cuánto vendió.

La misma tarea tendrán las comercializadoras y distribuidoras y de igual manera el consumidor final que pertenezca al sector industrial, comercial, pesquero y naviero.

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El sector automotriz no deberá justificar cuánto consume porque su rango de crecimiento en los últimos años ha sido normal, explicó un técnico del Ministerio. De esta manera, dijo, se eliminan los cupos o intenciones de cupos en el despacho de combustible.