El ex ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, dijo ayer que la fiscal general subrogante, Cecilia Armas, debería renunciar mientras es sometida a una investigación previa en un juicio planteado por él, el lunes pasado, por el supuesto delito de prevaricato.

Según Gándara, el prevaricato se habría cometido “por el entendimiento que tuvo con (Abdalá) Bucaram, para su fuga”. La semana anterior se divulgaron grabaciones en las que Armas mantiene una conversación telefónica con el ex mandatario, en la que él revela que saldrá del país.

Gándara asegura que Armas envió a la Policía un oficio en el que señala que estaban vigentes las órdenes de prisión en contra de Abdalá Bucaram, y que luego la secretaria general de la Fiscalía, Mercedes Vega, certifica que no hay tales órdenes.

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Más allá de que la grabación haya podido ser alterada, Gándara dice que “el delito es hablar (con Bucaram) y no reportarlo a la Policía y al ministro de Gobierno que era yo, porque mientras nosotros hacíamos los operativos para detenerlo, ella lo ayudaba a fugar”, precisó. El documento de la denuncia anota que por ello Armas “se ha convertido en protectora del crimen, en encubridora del delito”.

La causa emprendida por Gándara ahora está en el Ministerio Público  y debe ser seguida por César Morales, el fiscal subrogante de Armas.

Mientras, Mario Touma, diputado del PRE, dijo  ayer que iniciará un juicio penal en contra de Armas, pues aseguró tener pruebas de que ella se arroga funciones y supuestamente encubre un juicio que tiene su esposo.