Mañana se repetirá parte del concierto que se dio el lunes en el aula magna de la Católica. Será a las 19h30 en la planta baja de la sede de la Sinfónica (García Moreno 809 y Nueve de Octubre). Entrada libre.

Los 86 artistas sobre el escenario del aula magna de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil hicieron vibrar de emoción la noche del lunes a más de 400 personas que asistieron al concierto que se ofreció allí.

Los protagonistas de la velada musical fueron los coros de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) y de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y la Orquesta de Cámara de la Sinfónica de Guayaquil.

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El concierto se convirtió en navideño en la segunda parte de la jornada, puesto que las tres agrupaciones interpretaron los doce movimientos del Gloria en Re Mayor, de Antonio Vivaldi. Poukhiria explica que esta obra la escribió Vivaldi para ser ejecutada “justamente para esta fecha (Navidad) y por eso la escogí para esta noche (lunes pasado)”.

En los movimientos Domine Deus, rex coelestis; Domine Deus, Agnus Dei; y Qui sedes ad dexteram patris cantó la solista Elisa Villavicencio junto con la orquesta; y en el movimiento Laudamus Te la acompañó Verónica Moyano.

La velada concluyó con el movimiento Del Oratorio del Mesías del Aleluya, de George F. Handel. Muchas personas del auditorio del aula magna cantaron parte de esa obra y con movimientos de mano seguían su ritmo. Uno de ellos fue el padre Juan Ignacio Vara, quien estaba entre el público. Poukhiria dice que también incluyó esa pieza porque “algunas agrupaciones de ciertos países la interpretan en Navidad por su mensaje de paz”.

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Es la segunda vez que la ucraniana, quien integra la Orquesta Sinfónica de Guayaquil desde hace cinco años y se desempeña en ella como pianista principal, dirige a un conjunto de cámara. La primera vez fue al mismo grupo y con igual repertorio este 13 de diciembre en el Museo Municipal.

Poukhiria señala que su trabajo en la Sinfónica le permitió observar la meticulosidad con que los directores invitados y el titular condujeron a la orquesta. Asimismo, para dirigir al grupo de cámara le sirvió un curso que ofreció el brasileño Ricardo Averbach, quien condujo a la sinfónica guayaquileña en dos ocasiones, la última fue el pasado 7 de diciembre.

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En la primera parte del concierto en el aula magna intervino solo el coro de la Espol, bajo la dirección de Byron Sotomayor, quien preparó O Rossignol, de Claudio Monteverdi; Ave María, de Jacques Arcadelt; y Le chant des oyseaux (El canto de los pájaros), de Clement Janequin; piezas que pertenecen al renacimiento italiano y francés.

Sotomayor comenta que seleccionó ese repertorio porque se apega mucho al mensaje de paz de Navidad y a lo que interpretaron los dos coros con la orquesta.