Veintinueve policías secuestrados por la guerrilla, tras un ataque el sábado pasado en el noroeste de Colombia que dejó ocho uniformados muertos, fueron liberados ayer, informaron las autoridades que atribuyeron el hecho a la presión militar.

Uno de los liberados, identificado como el teniente Oviedo, indicó que el contingente estaba en poder de unos 300 rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército de Liberación Nacional y Revolucionario Guevarista.