Evo Morales tenía un 53% de los votos, margen suficiente para ser declarado presidente electo de Bolivia, cuando la Corte Nacional Electoral (CNE) lleva computados hasta el miércoles el 85,11% de las sufragios emitidos el domingo.
  
Su rival conservador, el ex presidente Jorge Quiroga (2001-2002), está en segundo lugar con el 30% de los votos, mientras el empresario del cemento Samuel Doria Medina, de centro, apenas alcanza al 8%, según los cómputos oficiales de ese tribunal entregados el miércoles.
  
Morales va en camino de convertirse en el primer presidente electo en las urnas desde que Bolivia recuperó la democracia en 1982. En las cinco elecciones anteriores el Congreso debió definir la elección porque ninguno de los candidatos había alcanzado la mitad más uno de los sufragios, como exige la ley.
  
Además, las elecciones del domingo podrían ubicarse entre las de mayor participación ciudadana, a pesar de que unos 800.000 ciudadanos fueron depurados (o eliminados) del padrón electoral.
  
El 63,44 % de los electores acudió a las urnas sobre el 85% de los votos escrutados, dijo la CNE.
  
La CNE anunció que el 29 de diciembre entregará un informe final. Si los resultados se confirman Morales, de 46 años, sería el próximo presidente y el primero de origen indígena.
  
La transmisión del mando está prevista para el 22 de enero y varios presidentes de la región ya han confirmado su asistencia, entre ellos Alejandro Toledo de Perú, Nicanor Duarte de Paraguay y Néstor Kirchner de Argentina.
  
El líder indígena estaba reunido el miércoles en Cochabamba, al centro de Bolivia, con los legisladores electos y sus colaboradores más cercanos para organizar su equipo de gobierno.
  
Morales tiene previsto el jueves un desayuno de trabajo con el presidente Eduardo Rodríguez, en esta capital, para organizar la transición, informó la oficina de prensa del Palacio de Gobierno.