Los pedidos para la cena de Navidad aceleran el trabajo en locales donde se hornean piernas de chancho y pavo.

Una pala de madera, de seis metros de largo, se  convierte en la herramienta básica de los operarios de El Sabrosón (en Bolivia y Los Ríos) en esta época.

En el concurrido local de venta de sándwiches de pavo y chancho el utensilio, hecho del árbol de chanul para resistir el calor, no encuentra descanso. Cada diez minutos entra  al horno de leña (de seis metros de profundidad) para introducir las bandejas con los animales adobados o para retirarlos luego de tres y seis horas de cocción.

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La fecha lo amerita, indica el supervisor Juan Cano, porque los pedidos han empezado a incrementarse esta semana.

Y no solo en El Sabrosón. A cinco días de la Navidad, el ajetreo es generalizado en panaderías y locales dedicados a hornear pavos y piernas.

Las gavetas con las aves o piernas de cerdo salen de bodegas para ser aliñados y entrar al horno; mientras, en las afueras, los comensales cotizan precios y hacen cuentas.

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Alfonso Durango acudió ayer hasta este local a  averiguar el costo de una pierna de chancho para la cena del 24. Fue el acuerdo al que llegaron tras una reunión familiar: comerán cerdo en Navidad y pavo en fin de año.

Vino desde la 27 y la K, en el Batallón del Suburbio, pero no pudo reservar una de 25 libras, como tenía previsto.

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En el local se suspendió la reserva de pedidos ante la demanda.
Su propietaria, Estella de Peralta, explica que  en esta fecha reciben el doble de solicitudes y no quieren quedar mal con los clientes. “Quienes deseen adquirir una deben venir, seleccionar la que deseen y comprarla”, dice.

Allí el horno se mantiene encendido todo el día y para el viernes habilitarán otro y contratarán cinco personas.

En la panadería Budapest, en Antepara y Bolivia, las solicitudes tampoco se han hecho esperar. Hay 20 pedidos en lista para esta semana.

El horno del local, afirma Rosa Bajaña, una de las dependientes, tiene capacidad para 50 y  ya se han abastecido con dos camiones de leña para la jornada de esos días, que empieza en la madrugada.

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En El Jamonal, en Bolivia y Esmeraldas, también se han incrementado las solicitudes. Solo la semana pasada vendieron cinco piernas horneadas para eventos navideños. Una de 20 libras cuesta $ 36 y un pavo de igual peso $ 60.

Y aunque al negocio de los Hermanos Heredia, situado en Antepara y General Gómez, aún no han llegado pedidos, están listos para recibirlos porque ese día tienen hasta una docena, refiere uno de sus miembros, Jorge Heredia. Él recibe pavos o piernas para aliñar y hornear. El costo varía de acuerdo con el tamaño del animal, entre $ 3 y $ 6.

Los precios son similares en Brasil y Guaranda, en el horno de leña de Víctor Andrade, y en la panadería San Gabriel (Bolivia y Coronel), de Estella Arroba. Ella se alista  a madrugar el 24 porque los pedidos empiezan desde las 06h00.

Andrade dice estar listo para atender los 40 pedidos que ha recibido: recogió leña en su camioneta y contratará tres personas por las noches.

En cambio, Aristóteles Dimitrakis, dueño de Sándwiches Bambino, no piensa contratar operarios. Añade que la demanda es mayor en las fiestas de fin de año.

5 DÓLARES
es el costo promedio en las panaderías de la ciudad para hornear los pavos o las piernas de chancho. El cliente debe llevarlos aliñados y separar su turno para esta semana.

60 DÓLARES
es el valor promedio de un pavo de 20 libras ya horneado. Su precio varía según el local. Las piernas cuestan 1,80 la libra y hay hasta de 35 libras. Su costo fluctúa entre 20 y 63 dólares.