Los clubes de fútbol que no tomen medidas para frenar el racismo podrían ser sancionados con ser relegados de división, suspendidos o expulsados, advirtió el martes el presidente de la FIFA Joseph Blatter.
  
El jerarca suizo indicó que un grupo de expertos de la entidad rectora del balompié mundial definirá en enero las medidas necesarias para endurecer los reglamentos contra el racismo en el deporte.
  
Las federaciones nacionales, añadió, deberán entonces pronunciarse sobre la propuesta en el congreso anual de la FIFA el año próximo.
    
Tenemos que empezar quitándole puntos al equipo, declaró Blatter. También vale una suspensión. También sirve la expulsión.
  
En los últimos tiempos, los incidentes de índole racista se han recrudecido en el continente europeo, y Blatter se pronunciado reiteradamente a favor de fortalecer el código antiracismo.
  
La semana pasada, fustigó al delantero de la Lazio Paolo Di Canio por hacer el saludo fascista en un partido. Dijo que Di Canio debería ser expulsado del fútbol.
  
El lunes, Di Canio fue suspendido por una fecha y recibió una multa de parte de la Federación Italiana de fútbol.
  
Blatter insistió que los actuales reglamentos, que estipulan multas y la clausura de estadios, son insuficientes.
  
Los equipos que no mantengan a raya a sus jugadores o hinchas podrían disputar sus partidos a puertas cerradas, pero Blatter abogó por castigos más severos.
    
Una sanción financiera no es una medida adecuada, dijo. Siempre se puede encontrar a alguien con los recursos para pagar la multa.
  
Dijo que cada infracción debería someterse a un análisis individual de los casos, pero no quiso entrar en detalles sobre las sanciones que se contemplan.