El presidente del Congreso, Wilfrido Lucero (ID), culpó este lunes al Gobierno de lo que pueda ocurrirle a los diputados durante la anunciada rebelión popular de enero y denunció que las protestas están siendo alentadas y financiadas por el propio Ejecutivo.

"Estas agresiones contra el Congreso se tornan preocupantes. Van a ser sistemáticas, alentadas no solamente desde el Gobierno, sino también desde otros sectores como movimientos sociales", dijo el congresista en Teleamazonas.

Lucero agregó que el Legislativo no confrontará con la ciudadanía, aunque de antemano responsabilizó al presidente Alfredo Palacio de los desmanes de los  que pueda ser víctima durante las previstas manifestaciones de enero en favor de la convocatoria a una Asamblea Constituyente mediante plebiscito.

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"Nosotros vamos a seguir trabajando, no vamos a entrar en  confrontación, pero desde ahora responsabilizamos al Gobierno de la seguridad de los diputados y del Congreso", insistió.

Lucero aludió en esos términos a una advertencia del ministro del Interior, Alfredo Castillo, según la cual Ecuador está "al borde de un período de profunda violencia que podría iniciarse en enero con una rebelión del pueblo contra el statu quo".

"La época de diciembre quiere estabilidad, pero en enero el pueblo se rebelará", aseguró Castillo, quien subrayó el descontento social que ha generado la resistencia del Congreso a la propuesta de consulta del Gobierno.

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El presidente del Legislativo fustigó a Palacio por su insistencia en una Constituyente y señaló que dicho empeño denota una falta de programas de gobierno.

"En esta cantaleta de la Constituyente y de la asamblea popular ya pasamos ocho meses, parecería que no existe otro programa de gobierno que no sea hablar de lo mismo", sostuvo.

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A comienzos de mes el tribunal electoral negó el pedido de consulta del Gobierno por considerarlo inconstitucional, en una controvertida decisión manipulada por el Congreso, que a última hora recompuso el organismo para bloquear la iniciativa.

La maniobra llevó al Gobierno a desistir de convocar a una Constituyente, pero luego cambió su decisión y advirtió que jamás renunciará al objetivo que se trazó cuando asumió el poder con la promesa de "refundar el país" a través de un severa reforma.