España se convertirá a partir del 1 de enero del próximo año en uno de los países más restrictivos para los fumadores en Europa, al aprobar ayer una ley antitabaco que prohíbe fumar en el trabajo, áreas públicas, restaurantes y bares sin zona reservada para ello.

La ley regula la venta, suministro, consumo y publicidad del tabaco y recuerda que este en España es la primera causa aislada de mortalidad.