“Los ciudadanos tienen el derecho a ser consultados y los pueblos a elegir su destino”, sostuvo esta mañana el nuevo ministro de Gobierno, Alfredo Castillo Bujase, para defender la línea del Ejecutivo y de sus antecesores, que es llevar adelante una Consulta Popular.

El nuevo secretario de Estado, luego de ser posesionado ayer en sus funciones por el presidente de la República, Alfredo Palacio, dijo que insistirá en la convocatoria a un referéndum para preguntar a los ecuatorianos sobre la conveniencia de una Asamblea Constituyente.

En entrevista concedida a Ecuavisa, Castillo manifestó hoy que es muy probable que haya un enjuiciamiento al TSE por incumplir la convocatoria del Gobierno a consulta popular. Sin embargo, aclaró que primero le interesa conversar con el Congreso, con todos los partidos políticos y las fuerzas sociales del país.

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A menos de 24 horas de su posisión, Castillo confía que encontrará elementos que se puedan sumar para llevar adelante el plebiscito. Además, resaltó la necesidad de consensuar y reconocer el derecho ciudadano, ya que ”renunciar a preguntar al pueblo es abocarlos al abismo de la delincuencia. Ya basta del monopolio de los supuestos poseedores de la verdad”.

Sostuvo que no es viable una reforma constitucional a través de temas que luego signifiquen una presión al Congreso para que hagan una reforma "porque no se trata de textos sino de uno solo: consultar al pueblo".

Sobre su trayectoria política, indicó que dejó de ser comunista hace 20 años y que se siente orgulloso de haber sido y de dejar de serlo, pues “fue la historia que cambió, no cambié yo, y al cambiar la historia desapareció el campo socialista, el socialismo real y fue por algo muy importante: proteger las naciones de este destino siniestro que también es parcialmente la globalización, esa subordinación brutal en donde se destruyen sus recursos y, de alguna manera, se aboca a los pueblos muchas veces a migrar el trozo de pan”.

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Durante el diálogo, el nuevo funcionario resaltó la importancia de ir hacia procesos nuevos en el mundo, y a reconocerlos, “a aceptar que un proceso político es coincidente con la historia”. Agregó que esta no es la disputa de la izquierda con la derecha, “sino de una nación que ha sido capturada con un aparato financiero especulativo que la destruye”.

Finalmente, al momento de definirse políticamente, Alfredo Castillo dijo ser "un hombre de izquierda", además de ser partidario de un proceso trascendente.