A los ciudadanos nos corresponde  apoyar y cuidar  lo conseguido  y a la vez entregar  nuestras ideas y opiniones para el progreso de la comunidad. Es así como debemos pensar en el Guayaquil de mañana y trabajar en lo siguiente:

Planificar y programar la operación del nuevo Aeropuerto del Daular (idealizado desde hace más de 20 años).

Contratar  y  establecer la seguridad policial dinámica (así  como la contratada actual estática), de tal forma que se logre aclarar y descubrir quienes son los autores materiales e intelectuales de tantas muertes y otros crímenes: robo en domicilios, de vehículos y el llamado secuestro express. Incluso  de esta manera se hará a la ciudad más atractiva  para el turista.

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Proyectar  nuevas terminales terrestres: una  por cada  zona de entrada: Norte (Pascuales), Oeste (Chongón) y  Este (Durán) o la actual.

Reubicar la zona de residencia y laboral de los habitantes de la isla Santay, (evitando que para después de 100 años, sea una nueva zona de crecimiento poblacional).
Proyectar un gran parque natural para la ciudad.

El nuevo edificio municipal, para que el actual pase a convertirse en el gran museo que requerimos.

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Una nueva división política (parroquial), evitando tener un número de pobladores demasiado  grande en ciertos lugares como la Febres-Cordero, Tarqui y Ximena.

Cambio de denominación de ciertas calles y avenidas que no son sino prolongaciones de otras, por ejemplo: Tungurahua (de la Francisco de Orellana), Domingo Comín,  Pichincha y Panamá (prolongaciones de Eloy Alfaro), Av. 25 Julio (Quito). Av. Americas (Los Ríos, P. Roldós), etcétera.

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Establecer  un concurso  de  monigotes (muñecos años  viejos)  ecológicos, para evitar que cada año se consuman grandes cantidades de oxígeno, además de otros daños conocidos.

Ing Ind. Gilberto Ramos Lozano
Guayaquil