Dudas a propuesta de Uribe

Las FARC aún no informan si acogen la zona para debatir el intercambio de   59 rehenes por guerrilleros presos.

La aceptación del gobierno colombiano a una  propuesta de Francia, España y Suiza para desmilitarizar un poblado y pactar allí con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) un canje de secuestrados por guerrilleros presos, generó  optimismo en familias de los plagiados, pero fue acogido con escepticismo por analistas políticos.

El pasado martes, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, aceptó la propuesta que presentaron España, Suiza y Francia, por los  tres países europeos para pactar un canje humanitario en el caserío de El  Retiro, en el suroeste, en un área desmilitarizada de 180 kilómetros.

Las FARC proponen canjear a 500 de sus hombres presos por 59 secuestrados, entre ellos la colombiana-francesa y ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, militares y tres estadounidenses.

El jefe del Ejército, general Reinaldo Castellanos, explicó que la región que la guerrilla exige desmilitarizar los conecta con departamentos del centro y suroeste del país con municipios que están dentro de un área importante, con una interconexión de corredores de movilidad con los departamentos de Tolima, Huila (centro), Valle de Cauca y Cauca, una zona que durante mucho tiempo ha sido de las FARC.

El comisionado gubernamental para la paz, Luis Carlos Restrepo, informó que la propuesta fue el resultado de una “misión técnica exploratoria, sobre el sitio de encuentro” para dialogar sobre un canje de secuestrados por guerrilleros presos.

Explicó que el sistema de seguridad propuesto para las conversaciones estableció “franjas de seguridad, puntos de observación, duración de la comisión internacional y el papel del Comité Internacional de la Cruz Roja”.

Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, expresó su optimismo respecto a estas negociaciones, aunque criticó a Uribe por “adelantarse a hacerla pública. La idea era que se hiciera muy discretamente.  Uribe se adelantó a la guerrilla, pero afortunadamente las FARC ya habían tomado la decisión de aceptar ciertas condiciones de la propuesta”, dijo.

Mientras, el analista Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia, admitió que la propuesta es “la más generosa que ha hecho el gobierno” para ofrecer garantías a las FARC, pese a que, en  su opinión, las FARC la van a rechazar.

El ex ministro Álvaro Leyva, ex negociador con las FARC, opinó que el anuncio de Uribe nada nuevo contiene y que, por el contrario, es una jugada política a un mes de declararse aspirante a la reelección en los  comicios del próximo año.

El analista Vicente Torrijos, del centro de estudios políticos de la privada Universidad del Rosario, dijo que tras el anuncio las FARC enfrentan “un fuerte dilema”.

“Esta propuesta no es del gobierno, sino de la comunidad internacional. Entonces, si la aceptan, ceden a una estrategia electoral de Uribe para fortalecerse políticamente, pero si la rechazan dan la espalda a la comunidad internacional. Es previsible que su respuesta sea negativa”, comentó.

Rafael Pardo, precandidato liberal, se unió a las opiniones de Leyva y acusó a Uribe de estar dando un trato “inhumano” al tema del intercambio humanitario porque no toma decisiones trascendentales.

“Esto es inhumano, llevamos más de seis meses regateando unos kilómetros cuadrados y unos pocos días, cuando en medio están vidas”, opinó.

A su vez, el representante de izquierda Gustavo Petro expresó que el pronunciamiento de Uribe es “un acto electoral” e insinuó que las intenciones del presidente candidato no están dirigidas a favorecer a los secuestrados.

El secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Fabián Marulanda, aplaudió la decisión de Uribe de aceptar la propuesta de esos tres gobiernos europeos.

LO QUE DIJO

“La decisión del gobierno es de derrotar al terrorismo, a las buenas o a las malas. Exigimos el cese de hostilidades para negociar. Son terroristas. No nos negamos a la negociación, pero a partir del cese de hostilidades”.
9 de febrero del 2004

“El gobierno libera de acuerdo con las leyes colombianas y de manera unilateral 50 guerrilleros procesados o condenados por rebelión, a los cuales se les ofrece una alternativa para su incorporación a la sociedad. Acto seguido, la guerrilla libera a los secuestrados políticos y a los miembros de la fuerza pública en su poder. Para su liberación se contará con el apoyo de Suiza, Francia y el Comité Internacional de la Cruz Roja”.
Agosto del 2004

“El gobierno ha propuesto un remoto distrito montañoso en Colombia como el lugar para sentarse a negociar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sobre un acuerdo humanitario”.
9 de agosto del 2005

“El gobierno colombiano acepta esta propuesta (desmilitarizar una zona). Confieso que implica, lo confieso humildemente, una concesión por parte del gobierno que presido. Lo hago con humildad pero también con responsabilidad”.
14 de diciembre del 2005

“Acepto que he debido modificar posiciones... (cuando asumió el poder, Uribe mantenía una postura contraria a la desmilitarización de territorios).

“Aceptamos la propuesta porque queremos entender las angustias, los dolores, el padecimiento de tantas familias colombianas que  tienen a sus familiares secuestrados”.
14 de diciembre del 2005