La mujer a la que a finales de noviembre se le practicó el primer trasplante parcial de cara podría ser dada de alta en dos o tres semanas, si todo se desarrolla con normalidad, declaró el médico que coordinó la operación, Jean-Michel Dubernard.

Dubernard, jefe del servicio de trasplantes del Hospital Universitario de Lyon, dijo que “por el momento todo va bien; el injerto tiene un aspecto normal”.

Explicó que la mujer, de 38 años, “se alimenta normalmente”, habla mejor que antes del trasplante aunque necesitará varias sesiones de ortofonía y camina por los pasillos del hospital, donde es tratada psicológicamente.

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El cirujano señaló que en quince días o tres semanas podría salir del centro de Lyon y volver al de Amiens, antes de ser dada de alta.

Aseguró que la paciente  está “muy satisfecha” de haber recuperado “un rostro humano”, en lugar de la llaga que le había causado el perro que le desfiguró la cara hace medio año.