Boca Juniors vivió el miércoles el mejor de los sueños al consagrarse campeón argentino con un triunfo 2-1 sobre Olimpo y sumiendo en el desconsuelo a Gimnasia, que apenas pudo empatar 1-1 con Banfield.
Bajo este gran impulso anímico, Boca recibirá el domingo a los Pumas de México por la final de la Copa Sudamericana, en cuyo choque de ida igualaron 1-1.
Minutos después de ganar el campeonato, en todo el país hubo festejos de hinchas.
En Buenos Aires, centenares de boquenses al grito de dale campeón, dale campeón, se concentraron para festejar frente el Obelisco, un monumento en el centro de la ciudad que es símbolo para la exteriorización de alegrías.
Dentro de los vestuarios de Boca, la televisión mostró a los jugadores abrazados y cantando un minuto, un minuto de silencio, para River que está muerto. River y Boca son enemigos irreconciliables.
Entre el grupo estaba un eufórico Diego Maradona, ídolo de Boca y actual asesor futbolístico del club.
Es una alegría grande por los muchachos, dijo Maradona. Son los verdaderos campeones, un grupo bárbaro.
Boca sumó 40 puntos en el Apertura, tres más que Gimnasia La Plata, que jamás pudo ganar un campeonato oficial en sus 118 años de historia.
En su visita a Olimpo, en la ciudad sureña de Bahía Blanca, Boca arrancó perdiendo y tras empatar alcanzó la victoria con un tiro libre de Federico Insúa a los 40 minutos.
Ese gol provocó un efecto doble y dispar: júbilo en su equipo y tristeza en Gimnasia, que se quedó con las manos vacías con su empate ante Banfield, cuyo delantero José Sand remató un penal a las nubes a los 67 minutos.
Gimnasia sacó ventaja a los 85 con gol de Alejandro Delorte, mientras que sobre la hora igualó Sand. En Gimnasia fue expulsado su capitán Jorge San Esteban por juego brusco, a un cuarto de hora para el final.
Boca sufrió de entrada cuando Olimpo se puso en ventaja a los siete minutos con gol de Ismael Blanco, quien recibió una pelota en profundidad y tras ganarle la espalda a la defensa sometió a Roberto Abbondanzieri.
Pero dos minutos después, Boca igualó con un cabezazo de Daniel Díaz al capitalizar un córner de el Pocho Insúa, autor del gol del triunfo con un tiro libre que dejó parado al arquero de Olimpo Carlos Roa.
Diego Maradona, un ídolo de Boca y actual asesor futbolístico, estuvo en la cancha para disfrutar del título del club de sus amores.
Considerado el equipo más popular del país, con River Plate muy cerquita, Boca Juniors cosechó así su título número 21 en el orden doméstico y en el año de su Centenario.
Además, Boca ganó 14 títulos internacionales, uno menos que Independiente de Argentina, Milan de Italia y Real Madrid de España, líderes en el mundo en cuanto a conquistas internacionales.
Para su técnico Alfio Basile fue su primer título en el fútbol argentino a nivel de técnico. Como jugador, fue campeón con Racing de Avellaneda en 1966 y de la Copa Intercontinental un año después, en la final ante Celtic Glasgow de Escocia.
Como técnico, Coco Basile fue campeón de la Supercopa con Racing Club en 1988, cuando le ganó la final a Cruzeiro de Brasil, y además atrapó la corona con la selección de Argentina en la Copa América de 1991 (Chile) y 1993 (Ecuador). También dirigió a la albiceleste en el Mundial de los Estados Unidos en 1994.
Boca sumó 40 puntos y Gimnasia 37. Vélez terminó con 33 y podía ser superado por Independiente (31) si es que en la noche del miércoles ganaba su choque ante Rosario Central.
También jugaban Newells-Racing. El resto de los equipos ya finalizó su participación en el Apertura.
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