El izquierdista Evo Morales y el derechista Jorge  Quiroga cerraron este miércoles sus campañas hacia los comicios del domingo,  para los cuales los sondeos ubican al líder cocalero como favorito.

Morales realizó su último mitin en Santa Cruz, bastión electoral de  Quiroga, y éste hizo lo propio en La Paz y El Alto, poderosos nichos del  cocalero.

Morales prometió un gobierno "sin revanchismos ni exclusiones" si se  convierte en jefe del Estado y demandó "un último esfuerzo para conseguir un  voto más y superar el 50% más uno" en la elección que le aseguraría el triunfo  en primera vuelta sin acuerdos con otras fuerzas.

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En la sede de los consorcios petroleras que controlan el gas boliviano, el  cocalero enfatizó que "habrá nacionalización de los hidrocarburos" y que "los  recursos naturales volverán a manos del Estado boliviano".

Por su parte Quiroga reclamó los votos de las poblaciones de La Paz y El  Alto en el cierre de su campaña en ambas ciudades.

Quiroga ofreció "forjar una nueva Bolivia" y no no votar por su adversario  "por chantaje, amedrentamiento, chicote (látigo), no votes con el hígado, con  resentimiento (que) ya hubo mucho de eso, vota con el corazón y la cabeza".

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Prometió empleos, mercados, mejores precios para el gas natural y la  condonación de la deuda externa (4.000 millones USD), carreteras, un seguro  universal de salud, bonificaciones para estudiantes y 80 millones de dólares  para comunidades indígenas.

Dos encuestas independientes divulgadas cuatro días antes de las elecciones  bolivianas del domingo, dan una ventaja de cinco y ocho puntos al líder  indígena cocalero, pero sin acercarse al 50% más un voto necesario para  triunfar el domingo.

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La multimedia Usted Elige concedió 34,2% a Morales y la red Hora Clave 36%,  en tanto que Quiroga recogió 29,2% y 28% respectivamente.

La Constitución prescribe que en caso de que ninguno de los candidatos  alcance el 50% más uno de los votos, el Congreso bicameral de 157 miembros, que  también será elegido en las urnas este domingo, será quien designe al nuevo  mandatario.

Ambas muestras confirmaron también el tercer lugar del empresario Samuel  Doria Medina con 8,9% (Usted Elige, basado en datos de la encuestadora  Ipsos-Captura) y con 9%, según Hora Clave (Equipos Mori), liderada por la red  televisiva Unitel.

En caso de una inminente definición congresal los votos de los legisladores  de Doria Medina tendrán una importancia clave para inclinar la balanza en favor  de Morales o Quiroga.

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Según fuentes legislativas, el Congreso se reunirá probablemente a mediados  de enero para designar al nuevo gobernante que debe ser posesionado el 22 de  enero.

En el cuarto lugar, con 4,2% y 5% respectivamente se ubicó Michiaki  Nagatani, del liberal Movimiento Nacionalista Revolucionario, del derrocado  presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

El jerarca aymara Felipe Quispe, el ex militar Gildo Angulo, y Eliseo  Rodríguez y Néstor García permanecían en ambas encuestas- sobre una muestra de  4.800 y 2.700 personas y un margen de error de 2,4% y 2%- hundidos en los  últimos lugares de las preferencias.

A cuatro días de la consulta popular -que también elegirá gobernadores- las  encuestas no se ponen de acuerdo respecto al porcentaje de indecisos: 11,6%,  según Usted Elige, y 21%, de acuerdo a Hora Clave.

Los cálculos preliminares permiten establecer también que el ex presidente  Quiroga tendría mayoría en el Senado nacional, un indicador importante que hace  presagiar que, si acaso Morales asume la presidencia, tendrá dificultades de  gobernabilidad.

El gobierno comunicó en tanto que el país ingresó en un periodo social de  tranquilidad, con un corte de rutas levantado en el Altiplano, a unos 100 km de  La Paz.

Asimismo expidió un comunicado oficial donde deploró la advertencia del  Departamento de Estado de Estados Unidos a sus ciudadanos acerca de eventuales  movilizaciones violentas durante las elecciones.

"La alerta del Departamento de Estado norteamericano no condice con el  respaldo que el proceso electoral boliviano ha recibido del propio gobierno  norteamericano y de la comunidad internacional", señaló el comunicado.

"El proceso electoral está garantizado", ratificó el presidente transitorio  Eduardo Rodríguez -que fue ungido en junio tras la renuncia de Carlos Mesa-,  con la principal misión de conducir la consulta popular.

Unos 3,6 millones de bolivianos deben ir el domingo a las urnas para elegir  presidente, vice, 157 legisladores y nueve prefectos (gobernadores).