El caso provocó que se reactive el debate sobre el racismo y la pena capital en EE.UU. e indignó a Europa.

El pandillero convertido en símbolo contra la violencia, Stanley Tookie Williams, fue ejecutado la madrugada de ayer en la prisión de San Quintín, California, tras haber pasado 24 años en el corredor de la muerte y agotar todo recurso legal.

Williams, condenado a la pena capital en 1981 por la muerte de cuatro personas dos años antes en Los Ángeles, fue ultimado por inyección letal y declarado muerto a las 00h35 locales.

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Según el jefe de guardias de San Quintín, Williams no pronunció últimas palabras ni pidió una última cena.

Una vez que se comprobó la defunción, allegados de Williams gritaron “California mató a un hombre inocente”, mientras que Laura Owens, madrastra de una de las víctimas, rompió a llorar.

La Corte Suprema había rechazado una petición de prórroga, luego de que el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger se negara a conmutar la pena por cadena perpetua.

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Nacido el 29 de diciembre de 1953 en Nueva Orleans, Luisiana, de una madre de 17 años, Stanley, conocido como Tookie, creció en las calles del sur de Los Ángeles, teatro de motines raciales mortíferos y devastadores en 1965.

Williams, de 51 años, fundador de la pandilla Crips en las calles de Los Ángeles, en 1971, siempre clamó su inocencia y se había convertido en la cárcel en activo militante contra la violencia, escribiendo libros para niños instándolos a no plegarse a las pandillas y por su obra llegó a ser propuesto en cinco ocasiones para el premio Nobel de la Paz y al de Literatura, con el respaldo de organizaciones como Amnistía Internacional.

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Hace poco tiempo publicó sus memorias, Blue rage, black redemption, y se emitió una película de televisión sobre su vida: Redención: La historia de Stan Tookie Williams, con Jamie Foxx, ganador del Oscar por “Ray”.

Foxx es uno de las personalidades que apoyaron a Williams, entre ellos el líder  afro-estadounidense Jesse Jackson, el arzobispo sudafricano Desmond Tutu, ganador del Nobel, los actores Danny Glover, Angelica Huston, Tim Robbins y Susan Sarandon y la cantante Joan Báez.

En el Vaticano, el consejero del papa Benedicto para asuntos judiciales, cardenal Renato Martino, condenó la ejecución y consideró que la pena de muerte es “la negación de la dignidad humana”; mientras en Austria se pidió quitar la nacionalidad al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.

Cuatro asesinatos
En la primavera de 1979 Williams fue arrestado por los asesinatos de Yen-I Yang, de 76 años; Tsai-Shai Chen Yang, de 63, y Yu-Chin Yang Lin, de 43 años, en un robo en un motel de Los Ángeles, y de Albert Owens (26) en un asalto a la tienda 7-Eleven. Fue condenado a muerte en 1981.

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Acusaciones
Sus abogados afirman que testigos que eran delincuentes lo acusaron erróneamente después de recibir incentivos de la policía. Siempre se declaró inocente y no reconoció las acusaciones en su contra, por lo que los familiares de las víctimas señalaban que no merecía perdón porque no se arrepintió.