Una bella modelo que simboliza el estereotipo germano, las ex estrellas del balompié, las mascotas, el nuevo diseño del balón, los entrenadores de las selecciones participantes, la música épica y dramática, un gran set, una exposición de entrada, Juanes, la misma prensa… Todos fueron elementos del “show” con el cual se inició el conteo final para el inicio del Mundial: el sorteo de los grupos. Fútbol y TV tienen hoy por hoy una relación íntima y carnal alimentada por el enorme flujo de caja.

El lunes se analizaba que hubo dos tendencias en la transmisión televisiva local: el echar mano del carácter de cadena oficial (La Tri) y el tiritar del frío mientras se trataba de captar audiencia con premios (Canal Uno) o se aprovechaba a los “TCtalentos” (TC, Gamavisión y CD7).

Sin embargo, una vez que se hace un zoom salta algo más: en los tres consorcios, alianzas o cadenas mundialistas no tienen idea de la dimensión espectacular que tiene el Mundial de Fútbol. No lo entienden porque los productores nacionales de TV tienen una idea muy primitiva de lo que es un espectáculo.

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Lo sucedido en el sorteo mundialista es el mejor retrato de esto. Los alemanes tenían una concepción clara del universo visual, sonoro y conceptual que deseaban transmitir. La puesta en escena estaba en consonancia: el “show” como un medio para crear la fantasía en el espectador de que en el fútbol todo es épico, contemporáneo y bello.

En los medios locales no hay conceptos que resalten en el fondo. La noción de espectáculo que se tiene es la de los meneos, las serpentinas, los globos, los sets chillones, la pésima iluminación, el canto de rancheras, la figurita de la farándula dando vueltas de noria en Europa… en fin. Las diferencias entre las dos formas de hacer espectáculo son las mismas que hay entre un parque  temático de Walt Disney y una pueblerina feria de carruseles.

En La Tri tampoco parecen darse cuenta de que tienen el mayor espectáculo del mundo entre manos. Por eso, no les importó cortar las escenas del sorteo para dar paso a análisis de nula profundidad o pasar por alto actuaciones artísticas de primer nivel para sacar pecho sobre los enlaces simultáneos desde varios lugares. Si alguna idea tienen en La Tri sobre lo que significa un espectáculo futbolístico eso pasa por cosas tan elementales como “el medio oficial” y el “despliegue técnico”.

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La TV ecuatoriana camina al Mundial. Es de temerse que a medida que se acerque la fecha, en las pantallas comiencen a florecer más y más ejemplos de los espectáculos de feria que producen. Hay que tener paciencia porque ya vendrán  los sketches de Reinoso y de Villarroel, los brillantes diálogos de  “pásame la ensalada” entre Paloma Fiuza y Ángelo Barahona, el grotesco travestismo de Antonella, el chisme de Mariela y Marián; todo y lo mismo de siempre, solo que desde Alemania.