Tras el fracaso de la reforma a la Constitución, los diputados aspiran a tramitar lo más rápido posible dos proyectos que  reforman   las leyes de Elecciones y de Control del Gasto Electoral y así delinear algunos aspectos para las elecciones del 2006.

El presidente de la Comisión de Gestión Pública, Ernesto Pazmiño (ID), reveló que hoy entregará el informe para segundo debate del proyecto al Gasto Electoral, donde se establece una fórmula para calcular los límites máximos de publicidad, valorando cada voto en $ 0,40   que se multiplican para el número de electores de todo el país, en  el caso del Presidente y Vicepresidente de la República.

Para los diputados y prefectos provinciales el voto se fija en $ 0,30 y se multiplica por el número de empadronados provinciales; para los alcaldes es de $ 0,25   multiplicado por el número de empadronados de su ciudad.

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El monto mínimo para el límite del gasto en las provincias pequeñas será de 8 mil dólares por partido político.

La reforma, según Pazmiño, tendría el respaldo de la ID, PSC, PK, PSE y MPD, suficiente para su aprobación.

La reforma propone que el Estado asuma una parte del financiamiento de la campaña proselitista que será deducible del fondo de reposición del gasto electoral. Se beneficiará de esta reforma aquel partido  y movimiento que inscriba candidaturas en por lo menos diez provincias.

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Respecto de la Ley de Elecciones para definir la adjudicación de los escaños, el informe está en la secretaría del Congreso hace dos años, pero aún no existe acuerdo sobre la fórmula a aplicarse, por lo que la Comisión aspira a remitir un alcance al informe. El diputado Pazmiño anunció que ese documento se presentaría tras la vacancia legislativa.

Ramiro Rivera (DP) precisó que como ha sido imposible tratar la reforma constitucional, lo único que le queda al Parlamento es admitir ante el país su incapacidad de ponerse de acuerdo y aprobar las reformas a la leyes secundarias.

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Dijo que uno de los obstáculos para la reforma fue justamente el cálculo político de los partidos por los comicios; “mientras más nos acerquemos a las elecciones la mayoría no pensará en  el nuevo diseño institucional, sino en cómo no salir perjudicado en las  próximas elecciones”, acotó.