La Asociación de la Prensa Extranjera (APE) en Ecuador se sumó este lunes a la preocupación de gremios ecuatorianos e internacionales por una ley que sancionará la divulgación de llamadas telefónicas sin previo consentimiento, la cual es considerada una mordaza para los reporteros.
  
"Los corresponsales (...) quieren manifestar su profunda preocupación por las posibles consecuencias de esta reforma sobre la libertad de prensa", expresó Eric Samson, presidente de la APE, luego de que el Congreso aprobó cambios en el código penal el 30 de noviembre pasado.
  
Esa ley, que debe ser analizada por el Ejecutivo, prohíbe la difusión de una conversación telefónica, registrada clandestinamente, sin la autorización de los interlocutores. La sanción prevista puede llegar hasta nueve años de cárcel.
  
"Más allá de lo desproporcionado de la pena, el texto aprobado es escrito de manera tan general que potencialmente el simple hecho de grabar y reproducir intervenciones públicas difundidas por medios radiales y televisivos -sin el consentimiento expreso de las partes- podría poner los medios a merced de la interpretación de un juez", dijo Samson.
  
"Cuando Ecuador ha iniciado una lucha frontal contra la corrupción, nos parece que la ley de reforma del código penal es contraproducente en este aspecto y debe ser analizada de manera pública y más profunda para garantizar una plena libertad de prensa en el país", agregó.
  
Esa ley, impulsada por el diputado socialcristiano Alfonso Harb, ha sido duramente cuestionada por organizaciones como la Unión Nacional de Periodistas (UNP) y las asociaciones de periódicos, radioemisoras y canales de televisión de Ecuador, además de Reporteros sin Fronteras.
  
Según observadores, la ley no establece distinciones y podría llevar a la cárcel a periodistas que difundan una conversación telefónica sin la autorización de los interlocutores.
  
Tras su destitución el 20 de abril último, el gobierno del ex presidente Lucio Gutiérrez -preso en Quito- fue acusado de espiar a los opositores a través de un equipo donado por Estados Unidos.