Cualquier inmigrante que se encuentre legalmente en Estados Unidos podría ser deportado después de ser hallado culpable de manejar bajo la influencia del alcohol en tres ocasiones, si un proyecto de ley aprobado el jueves pasado se convierte en ley.

Todo inmigrante indocumentado sería procesado por un delito federal, según la propuesta aprobada en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes por 23 votos a favor, la mayoría de republicanos, y 15 en contra.

Los demócratas se opusieron a la medida alegando que la reforma migratoria también debe hacerse cargo de los 11 millones de inmigrantes indocumentados.