El viernes fue la primera prueba mundialista de la televisión ecuatoriana. Pese a que una sola red, La Tri (que agrupa a Teleamazonas, RTS y Ecuavisa) tuvo los derechos de transmisión oficiales, Canal Uno desplegó desde principios de semana sus equipos de periodistas presentadores y técnicos desde Leipzig, Alemania.

La sensación de competencia fue más virtual que real. Es decir, Canal Uno puso toda la carne en el asador para tratar de retener la atención de un público que si es por información debía pasarse a otra pantalla. Simplemente, para dar esa pelea escogió la estrategia de alzar la mano y decir “ahí estamos” (en Alemania, se entiende).

No solo con la gente de deportes sino con presentadores de noticias como Andrés Carrión, quien tiritando de frío, abrigado hasta el último pelo, presentaba con evidentes dificultades las informaciones diarias...

Publicidad

Esas son las paradojas de nuestra TV, no tiene presupuesto para enviar periodistas a las zonas donde se han producido los mayores acontecimientos noticiosos internacionales, pero sí gasta en tener a un presentador sin hacer otro papel que anunciar las mismas cotidianas noticias, “en directo desde Alemania”.

La Tri no está sola
Fue un simple “estamos aquí”. Porque más allá de pararse en exteriores y hablar maravillas de la tecnología de Canal Uno, el equipo técnico, la perfección de los transportes y las ciudades europeas, la información sobre el sorteo mundialista no pasó de aquello que se difundía a todo el mundo por medio de las agencias de prensa. Y, el recurso final, para retener espectadores: sortear una casa o villa...

Para eso se montó un espectáculo que se inició a las 09h30 “ininterrumpidamente”, aunque otra vez la información de primera mano fue la gran ausente. Canal Uno aprovechó la información del sorteo que se generó con algunos segundos de retraso, detalle poco importante en el contexto de su show.

Publicidad

En La Tri no deben hacer mucho esfuerzo: son el medio televisivo oficial. Tienen accesos y estuvieron en el interior de los lugares. A nivel informativo, su trabajo fue mucho más preciso, completo y relevante. Sin embargo, la competencia es buena. El “estamos aquí” de Canal Uno significa que están dispuestos a seguir los pasos al consorcio de las tres televisoras. Lo harán aprovechando cualquier resquicio.

También, Gamavisión y TC anuncian su propia alianza mundialista, sin ofrecer mayores detalles de lo que preparan. Si bien “la Tri” tiene los accesos y la información de primera mano, deberá trabajar mucho para capitalizar –en términos de audiencia y liderazgo– esos puntos a su favor.