Mientras algunos usuarios de diversos sectores de Guayaquil contaban con las reservas necesarias para abastecerse de agua durante el tercer corte del suministro, otros, por el contrario, fueron tomados por sorpresa.

En el sector del suburbio oeste, las familias utilizaron sus tanques, ollas y tachos para proveerse del líquido.

En la 23 y la K, Senovia Chávez atendía su negocio de comidas típicas y realizaba la limpieza de sus vajillas con el agua que recogió la noche del pasado viernes. “Cuando nos enteramos recogimos agua en cuatro tanques para el uso de toda la familia”, dijo.

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En la vivienda de Chávez viven 17 personas, por lo que su familia mostraba cierta preocupación de que la reserva no pudiera abastecer sus necesidades.

Muy diferente era la situación de José Falquez, para quien el corte de agua lo tomó desprevenido y sin reservas. “Yo ni siquiera sabía, por suerte tenía dos tanques con agua recogida”, añadió.

Para Falquez, la falta del servicio ha traído consigo ingresos importantes en su negocio de venta de botellones de agua, las mismas que han tenido un incremento del 100%. “Normalmente en un día se venden diez botellones, solo en la mañana de hoy he vendido 25 botellones”, afirmó.

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 Por su parte, moradores del el sector de la ciudadela La Atarazana se quejaron de no haber sido comunicados sobre el tercer corte de agua.
Estrella Quiñónez, quien vive en la avenida Roberto Gilbert, tuvo que pedir agua a uno de sus vecinos para poder cocinar.

Ella asegura –con cierto disgusto– no haber estado enterada de la falta de servicio del día de ayer, lo que ha causado molestias a su familia.

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En un pequeño pasaje de  esta ciudadela, un sector en el que se ofertan carne, abastos, entre otros alimentos, varios vendedores mostraban su preocupación por la falta del suministro.

Ese fue  el caso de un negocio de venta de pollos, cuyos dueños optaron por traer pomas y tanques llenos de agua desde su casa ubicada en el cantón Durán.

Daniel Espinoza, uno de los encargados del negocio, expresó que al encontrarse con la novedad decidió traer agua desde su vivienda para poder realizar ayer la limpieza del local después de su jornada de labores.

Trabajos
Cerca de cien trabajadores se encargaron de las labores correspondientes al tercer corte de agua potable que se realizó desde la noche del viernes. Según Interagua, el costo de los trabajos asciende a 3’400.000 dólares.

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