Un veto parcial impuso el presidente de la República, Alfredo Palacio, a la Ley Orgánica de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CEE), que fue aprobada por el Congreso. En la objeción parcial el Ejecutivo plantea que la representación legal de la Casa de la Cultura la ejerza el presidente de la entidad y no los procuradores judiciales, es decir que se sigan aplicando los estatutos de la CEE.

El mandatario en el texto del veto sugiere que  el régimen económico y financiero de la institución se aplique con sujeción a la Ley de asignaciones para proyectos de inversión, infraestructura o programas culturales específicos, sea  a través de organismos internacionales, créditos internos o préstamos externos.

Se propone además exonerar al artista nacional del pago de impuestos, tasas o contribuciones que graven los espectáculos públicos. No así en los casos de los artistas extranjeros. Palacio, en el texto respectivo, ratifica la vigencia del derecho de la Orquesta Sinfónica Nacional de percibir el 10% del Presupuesto de la Casa de la Cultura, a base de lo previsto en un decreto presidencial que data de 1971.