En Ecuador los acontecimientos que sobresalen durante el año son la clasificación al Mundial de Fútbol, los triunfos de Jefferson Pérez, como también las investigaciones científicas y causan intranquilidad la corrupción e impunidad, la crisis económica y de valores morales, la destitución de gobernantes, la desigualdad social –muchos pobres, pocos ricos–, el analfabetismo, la insalubridad, las denuncias de nepotismo, prepotencia, de presuntas malversaciones de fondos públicos, los asaltos, violaciones, crímenes y suicidios, etcétera, que ponen en riesgo la democracia, estabilidad y credibilidad del país.

Ante los desagradables sucesos, hago voto de buenos augurios para que el próximo año la vida sea más acogedora; que termine la violencia, las disputas internas, para que mejore la administración de justicia, la distribución del ingreso, las condiciones de vida, que las cárceles y hospitales alberguen menos personal, que no se nos niegue la paz y que sea política de Estado el correcto aprovechamiento de los recursos naturales, para, en parte, con trabajo combatir los males que aquejan al país.

Ec. Héctor Villón Mateo
Guayaquil