El destino del cofundador de la pandilla callejera Crips, Stanley Tookie Williams, se encuentra ahora en las manos del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, al recibir los documentos referentes a una petición de clemencia en su favor.

Los abogados defensores hablaron a puerta cerrada con Schwarzenegger buscando salvarle la vida a Williams por sus buenas obras en el pabellón de los condenados a muerte, mientras que los fiscales del Condado de Los Ángeles aseguran que debería ser ejecutado por los asesinatos que cometió en 1979.

Williams está programado para morir a las 12h01 del próximo martes por inyección letal en la Prisión Estatal de San Quintín.