Alemania abrió sus puertas esta semana a los visitantes del Mundial de fútbol con una ofensiva de simpatía que pretende acabar con los estereotipos y demostrar que los alemanes pueden ser tan eficientes como divertidos.

Los organizadores del torneo mundial de fútbol del próximo año esperan que los aficionados extranjeros, que se estima en medio millón de visitantes, disfruten tanto de su experiencia que quieran volver como turistas.

Para convencerlos, las autoridades creen que no solo deben presentar un torneo bien organizado, también convencer a los visitantes de que Alemania es un lugar moderno, lleno de vida y hospitalario.

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Leipzig, la ciudad anfitriona del sorteo, consciente de que el mundo está mirando, marcó la pauta ayer desplegando lo que aseguró era la alfombra roja más larga del mundo, mientras que el gobierno federal y grupos turísticos han iniciado una campaña para promocionar los servicios y la hospitalidad.

Alemania es consciente del éxito de las relaciones públicas logrado por Barcelona y Sydney durante los Juegos Olímpicos de 1992 y 2000, y las atmósferas de bienestar logradas durante pasados mundiales de fútbol, y quiere repetir la experiencia.

La Copa del Mundo de Alemania comenzará el 9 de junio, en Munich, cuando la selección local se mida con un rival que será conocido en el sorteo de hoy. La final se disputará el 9 de julio en el estadio Olímpico de Berlín.

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2,2 KILÓMETROS
de extensión tiene la alfombra roja más larga del mundo, desplegada ayer en el estadio Central de Leipzig. Esta operación, que constituye un   récord del mundo y será inscrita en el Libro Guinness, forma parte de numerosos actos para promover el turismo en Alemania durante el Mundial.

11.500 HABITACIONES
de hotel fueron reservadas en  Leipzig en el inicio de la campaña turística. Leipzig, que acoge cada año a dos millones de turistas, decidió aumentar su oferta hasta mañana. El diario local Leipziger Volkszeitung ha preparado cuatro ediciones diferentes, en alemán, inglés, francés y español.

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3,2 MILLONES
de visitantes durante las cuatro semanas de competición, que debe traducirse por cinco  millones de pernoctaciones, son esperados en  Leipzig durante el Mundial del 2006.

254 MILLONES
de dólares en efectivo recibirá la FIFA de la empresa Adidas por el contrato del nuevo balón para el Mundial, que durará hasta el 2007. Además recibirá productos por 160 millones de dólares