Millones de neoyorquinos podrían quedarse sin transporte si los trabajadores del sector se declaran en huelga al quedar sin vigencia en los próximos días su convenio colectivo, una perspectiva aterradora sobre todo en medio de las fiestas de fin de año.

La huelga del transporte es ilegal en Nueva York y se castiga con fuertes multas. Pero el sindicato que agrupa a los 38.000 trabajadores no la descarta, y su presidente elogió a sus colegas de Filadelfia, que obtuvieron un convenio luego de una semana de paro.

Las conversaciones no parecen marchar bien. El presidente del sindicato, Roger Toussaint, dijo esta semana dijo que las propuestas de la empresa estatal Metropolitan Transportation Authority de reducir los días pagos por enfermedad y elevar la edad de jubilación son un   insulto a los trabajadores.

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El principal negociador de la MTA, Gary Dellaverson, dijo que dijo que en su opinión se llegaría a un acuerdo dentro del plazo establecido.

La MTA propone un 3% de aumento el primer año y un 2% condicional el segundo.

El cariz de las negociaciones puede cambiar mucho en una semana y aún no se pueden medir las probabilidades de una huelga. Pero el sindicato votará el sábado si autorizará el llamado a huelga a partir del 15 de diciembre, y al acercarse el plazo, las autoridades están repasando el plan contingente que elaboraron en 2002, la última vez que se negoció el contrato.

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Ese año, las dos partes llegaron a un acuerdo horas después del vencimiento, para alivio de millones de pasajeros que se aprestaban a ir al trabajo a pie, en bicicleta o compartiendo autos.