La Casa Blanca estimó ayer que el policía  que abatió el pasado miércoles en Miami a Rigoberto Alpízar,  pasajero de un avión que afirmaba tener  una bomba, “reaccionó de manera coherente con el entrenamiento que ha  recibido”, al tiempo que anunció el inicio de una investigación.

El miembro del Servicio Federal de la Policía Aérea “respetó los protocolos  previstos para este tipo de situaciones” y “reaccionó de una manera coherente  con el entrenamiento que ha recibido”, declaró el portavoz de la Casa Blanca,  Scott McClellan.

“Cada vez que hay disparos que implican a la policía hay una  investigación”, agregó. Según McClellan, la investigación será adelantada  conjuntamente por el departamento de Seguridad Interna, el FBI y la policía de  Miami.