El gobierno de Ecuador insistió hoy en que la firma del presidente Alfredo Palacio fue falsificada con fines burocráticos y negó que haya mentido en el caso, como lo denunció una comisión del Congreso que pidió la apertura de un proceso penal contra el mandatario.

"Las firmas son totalmente falsas", afirmó el secretario Jurídico de la Presidencia de la República, Roberto González, y agregó que informes de tres de los cuatro peritos que han analizado el caso coinciden en que la rúbrica presidencial, fue adulterada con el propósito de analizar cargos públicos.

Según González, uno de los documentos fue analizado por expertos de la Policía, que concluyeron que la firma de Palacio había sido escaneada "por lo que carece de válidez".

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El escándalo se volcó contra el propio Palacio, quien denunció la falsificación de su firma, luego que un perito estimó que la rúbrica es auténtica a pesar de aparecer en documentos escaneados.

En septiembre el presidente Palacio aseguró ante los fiscales que su rúbrica había sido adulterada, pero un informe pericial descartó que se tratara de una falsificación, indicó el miércoles el diputado Guillermo Haro, presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso.

"Palacio le mintió al país, cuando lo lógico era que hubiera reconocido que efectivamente ésa era su firma", dijo.

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De acuerdo a Haro, al formular una falsa denuncia Palacio obstruyó la actividad  judicial y está obligado a responder en un juicio que podría costarle la  destitución y enviarlo a la cárcel.

"Creo que con el tiempo el presidente puede ser otro prófugo de la  justicia", advirtió el legislador de Izquierda Democrática (ID).