La situación judicial de Augusto Pinochet se complicó todavía más hoy, al aprobar la Corte de Apelaciones un nuevo desafuero en su contra, por otras 29 víctimas de la Operación Colombo.

El ex gobernante de facto (1973-1990) ya está procesado por nueve víctimas de esa operación, montada en 1975 por la DINA, su Policía secreta, para encubrir la desaparición de 119 opositores, y por cuatro delitos de corrupción en el juicio relacionado con sus cuentas secretas en el exterior.

En el primer caso está bajo arresto domiciliario y en el segundo fue beneficiado con la libertad provisional a cambio de una fianza de seis millones de pesos (11.000 dólares).

Publicidad

El desafuero de hoy fue aprobado por la Corte de Apelaciones de Santiago por dieciséis votos contra seis, dijo a los periodistas el presidente del tribunal, Juan Escobar, al término de la audiencia en la que las partes presentaron sus alegatos.

El dictamen permitirá al juez Víctor Montiglio, a cargo del juicio, investigar a Pinochet y si así lo considera, procesarlo por esos 29 nuevos casos, explicaron los querellantes.

Montiglio, que solicitó de oficio el nuevo desafuero, procesó el pasado 24 de noviembre a Pinochet por seis víctimas de la Operación Colombo y ordenó su arresto domiciliario.

Publicidad

El pasado lunes el magistrado amplió el procesamiento a otras tres víctimas de la citada Operación, aunque rechazó otros cuatro casos, al considerar que en ellos había "cosa juzgada", por haber sido vistos antes por la justicia militar, que les aplicó la ley de amnistía dictada por el mismo Pinochet en 1978.

La defensa de Pinochet presentó un recurso de amparo para tratar de anular los primeros procesamientos por la Operación Colombo, que debía ser visto hoy por la Corte Suprema, tras ser rechazado por la de Apelaciones, pero el máximo tribunal aplazó la vista del asunto al viernes.

Publicidad

Hoy, en la Corte de Apelaciones, alegó a favor de Pinochet el abogado Gustavo Collao, quien reiteró que el jubilado militar, que cumplió 90 años el 25 de noviembre, no está en condiciones de salud para enfrentar un proceso.

También sostuvo que en el expediente "no aparece ningún antecedente que permita presumir alguna responsabilidad criminal del general (Augusto) Pinochet en los hechos" y anunció que apelará ante la Corte Suprema.

La Operación Colombo incluyó la publicación, por única vez, de los periódicos "Lea", en Argentina, y "O novo día", en Brasil, con los nombres de las víctimas y la afirmación de que habían muerto en purgas internas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), agrupación que resistió con las armas la dictadura de Pinochet.

El abogado querellante Eduardo Contreras destacó que en la audiencia de hoy, por primera vez, el tribunal presentó una entrevista concedida a un diario de Santiago en 1975 por Augusto Pinochet, en la que mostró conocimiento de los hechos.

Publicidad

En esa entrevista, el entonces dictador afirmó que "varios de aquellos a los que se da por desaparecidos murieron en enfrentamientos entre ellos mismos, en Argentina".

También se conoció hoy un testimonio de la ex agente de la DINA y escritora Mariana Callejas, en el que admite que en su casa, en la que funcionó un cuartel del organismo, se confeccionaron los documentos falsos de identidad que fueron colocados en algunos cadáveres aparecidos en Argentina y exhibidos como pruebas de las supuestas purgas del MIR.

La justicia estableció posteriormente la falsedad de los documentos colocados en los cadáveres, que aparecieron quemados, mutilados y con letreros de "traidores" colocados supuestamente por el MIR.

A juicio del abogado Contreras, "ni siquiera la ayuda de Dios puede salvar a Pinochet de ser nuevamente procesado, porque en el expediente hay muchos antecedentes que indican su responsabilidad criminal".

Pinochet está también procesado por evasión tributaria, falsificación de instrumento público, falsificación de pasaportes y omisión de bienes en declaración jurada en el juicio que lleva el juez Carlos Cerda en relación con las cuentas secretas que mantenía en el exterior.

Ayer, martes, además, fue interrogado como testigo por el juez Claudio Pávez, que investiga el homicidio, en 1992, del coronel del Ejército Gerardo Huber, hecho vinculado a un contrabando de armas del Ejército a Croacia, en ese entonces bajo embargo de Naciones Unidas a causa de la guerra de los Balcanes.

El de hoy fue el quinto desafuero de Pinochet aprobado por los tribunales, que además tramitan otros dos, uno por dos nuevos delitos vinculados a las cuentas secretas y el otro enmarcado en el caso conocido como "Villa Grimaldi", en el que el dictador está imputado por secuestro, homicidio y torturas.