CSJ se reúne mañana en primera sesión ordinaria

Magistrado José Robayo asegura que ya nada se puede hacer con los juicios que prescribieron, pues no es culpa de los imputados que no haya Corte.

Para el resorteo de alrededor de tres mil causas represadas en materia penal y laboral y para dar paso a la reorganización del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), el pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se instalará en su primera sesión ordinaria de trabajo, mañana a las 10h00.

En los planes inmediatos de la CSJ también consta la elaboración de ternas para la elección de sus dos vocales representantes ante el Tribunal Constitucional (TC) y la realización de una auditoría de procesos legales, que incluirá el estado del trámite de los casos de  extradición iniciados en contra de los banqueros corruptos.

Pero para conformar las ternas de los vocales del TC, los magistrados de la Corte necesitan que el Parlamento haga el pedido oficial.

A mediano plazo, la Corte analizará la procedencia para utilizar su facultad legislativa por oscuridad de la ley y otorgar atribuciones a los conjueces a efectos de que puedan ayudar en el despacho de causas represadas.

Si no es procedente este camino, según el presidente de la CSJ, Jaime Velasco, remitirán un proyecto de ley al Parlamento, a efectos de que se autorice el trabajo adicional de los conjueces, que necesariamente deberá ser a través de una reforma legal.

Respecto de los conjueces, Velasco indicó que solicitó al secretario del Comité de Calificación, Wilfrido Enríquez, que le remita la nómina de los que fueron elegidos por ese organismo, pues tiene conocimiento de que entre cuatro y cinco conjueces no se posesionaron del cargo.

De ser el caso, sostuvo el magistrado, las vacantes de los conjueces se llenarán a través del proceso de cooptación (elección de jueces por parte del pleno de la CSJ).

Según Velasco, mañana el pleno decidirá el resorteo de las causas penales y laborales, y, entre el jueves y viernes se procederá a realizar la redistribución de procesos.

Ayer, de los nueve ministros que conforman las tres salas penales, solo estuvo presente el magistrado José Robayo, quien explicó que luego de la sesión de mañana, los miembros de esas salas se sortearán en forma pública alrededor de tres mil  procesos represados.

En materia penal, dijo el magistrado, la preocupación también se centra en las causas que prescribieron por el paso del tiempo. Un listado al respecto estará listo para la próxima semana.

A juicio de Robayo, si hay causas que prescribieron nada se puede hacer, simplemente archivarlas, pues el hecho de que no haya existido Corte Suprema de Justicia no es culpa de los imputados sino de la organización del Estado, que  es el único que responde.

“Habría que ver si el Congreso está dispuesto a declarar la interrupción de la prescripción en las fechas en que no existió Corte”, acotó.