El Gobierno niega que el cambio del 99% del Alto Mando Militar haya tenido que ver con alguna injerencia presidencial en el proceso de ascenso de oficiales de la Fuerza Naval.

La versión de que la salida del vicealmirante Manuel Zapater (ex jefe del Comando Conjunto, Jorge Zurita (ex comandante del Ejército) y Edmundo Baquero (ex comandante de la FAE) se debe a desacuerdos entre esos oficiales y el primer mandatario, Alfredo Palacio, en torno al ascenso de Galo Moncayo y Luis Flores al grado de vicealmirante, fue ayer rechazada por el secretario de Comunicación, José Toledo.

Él aseguró que el cambio de la cúpula militar estaba siendo analizada desde hace algunas semanas por Palacio “quien estaba conforme con algunas de las acciones adoptadas en el caso Cabrera, pero inconforme con otras aristas de la investigación”.

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Toledo afirmó que suponer que el Ejecutivo quiere influenciar en los ascensos militares “es completamente tirado de los cabellos”.

El vocero del régimen no pudo confirmar si el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, fue informado oportunamente  de la salida de Zapater, Zurita y Baquero, pero defendió la facultad legal del jefe de Estado de disponer cambios en los mandos militares.

Jarrín, quien está en España, no ha querido hacer mayores comentarios sobre el tema y se espera que a su retorno, explique si conocía sobre la separación de los tres oficiales, que generó la salida de los generales del Ejército, Néstor Vega y Gustavo Tapia.

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En ese país, el ministro se entrevistó con su homólogo español José Bono y dictó una conferencia sobre el proceso de Modernización de las FF.AA. ecuatorianas.

En esa intervención, según reportó la agencia Efe, aseguró que la transformación de la institución a la que representa es “tarea prioritaria” del Gobierno de Ecuador .

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Jarrín asistirá hoy en Bilbao a la ceremonia de cambio de bandera de dos lanchas oceánicas de patrullaje marítimo, que la empresa Astilleros de Murrueta ha construido para la Armada de Ecuador.