Corinthians perdió ayer 3-2 ante el Goiás, pero de igual forma se coronó por cuarta vez campeón de Brasil, gracias a la derrota del Internacional.

El  Timao (como llaman al Corinthians) quedó con 81 puntos en la cima del torneo, tres más que el Inter, que perdió 1-0 ante Coritiba.

La consagración del conjunto paulista, sin embargo, no es oficial.

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En la madrugada de ayer, un juez falló que el ganador del Brasileirao no podrá ser proclamado oficialmente, al cabo de la fecha, ya que la justicia brasileña aún no se ha pronunciado en torno a un recurso presentado contra la decisión de un tribunal de anular los resultados de 11 partidos.

Ello fue causado por el escándalo de árbitros acusados de aceptar sobornos.

Los hinchas de Corinthians salieron a las calles de Sao Paulo minutos después del pitazo final, donde hicieron estallar petardos y entonaron un concierto de bocinazos para celebrar el primer título nacional del equipo blanco desde 1999.