El croata se impuso a Michal Mertinak y definió la serie final.

Mario Ancic, el jugador secundario de Croacia, ensombrecido por el impulso asumido por Ivan Ljubicic, arrebató a su compatriota el papel de héroe y llevó a su país a la conquista de la Copa Davis, la primera de su historia, al ganar a Michal Mertinak, el recurso de última hora empleado por Eslovaquia y sustituto del veterano Karol Kucera, 7-6(1), 6-3 y 6-4.

Eslovaquia pagó la falta de consistencia de un cuarteto excesivamente sostenido por Dominik Hrbaty ante la ausencia de su número dos, Karol Beck. Ni siquiera la fortaleza del Sibamac Arena, un recinto coqueto pero intimidante en el que antes sucumbieron equipos de la casta de España, Holanda y Argentina, pudo con la solidez de Croacia.

La baja de Beck, cargada de sospechas y especulaciones, desequilibró las fuerzas, desanimó a su conjunto y condicionó la final. Envuelta en una lesión de rodilla como excusa pero ensombrecida por un presunto positivo por dopaje, la baja del número dos centroeuropeo minó los recursos del equipo capitaneado por Miloslav Mecir.

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Hrbaty asumió entonces la responsabilidad, pero alternativas como Karol Kucera, quien llegó a ser sexto jugador mundial, pero que afrontó la final más cerca de la jubilación que de las pistas, y el bisoño Michal Mertinak, un reputado doblista pero nada más, no fueron suficiente.

Sobre todo la de Mertinak. El eslovaco, que excepto en 2003 ante Luxemburgo, solo jugó los individuales con las eliminatorias resueltas, no fue capaz de rematar la faena enderezada por Hrbaty.

El número uno eslovaco rescató la Ensaladera de Plata cuando parecía perdida después del dobles. Venció, contra pronóstico y por primera vez en su carrera después de seis enfrentamientos, al todopoderoso Ljubicic, la raqueta más reputada de los últimos meses, que se doblegó en cinco mangas (4-6, 6-3, 6-4, 3-6 y 6-4) ante el ídolo local.

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Hrbaty, el único que ganó sus dos individuales, dejó la Davis en el aire. Sin dueño. A expensas del quinto punto y en manos de Mertinak.

Entonces Ancic, una prometedora raqueta, alumno aventajado del legendario Goran Ivanisevic, rentabilizó su talento para disfrutar de un triunfo histórico.
Probablemente el de mayor envergadura para su joven nación.

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Solo cedió su servicio una vez, en el tercer parcial, cuando su rival ya estaba con el agua al cuello, y llevó la gloria para su país y unos significativos honores para su capitán Nikola Pilic, el primero en lograr el título con dos países diferentes: Alemania y Croacia.

ENSALADERA

PRIMER DOBLE CAMPEÓN
El capitán croata, Niki Pilic, se convirtió ayer en el primero en ganar la Ensaladera de Plata con dos países diferentes, ya que antes lo había hecho con Alemania en 1988, 1989 y 1993.

DUODÉCIMO CAMPEÓN
Gracias a su victoria 3-2 sobre Eslovaquia, Croacia es desde ayer el duodécimo campeón en la Historia de la Copa Davis, el más importante torneo tenístico por equipos que se disputa anualmente desde 1900.

HRBATY PUSO DRAMA
Antes de perder ante Dominik Hrbaty, Ivan Ljubicic había ganado once partidos consecutivos de Copa Davis este año, y tuvo en sus manos el ganar la Ensaladera de Plata para su país, pero no pudo con sus problemas físicos, el buen juego de su rival y la presión del público en el Sibamac Arena.

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A UNO DEL RÉCORD
Ljubicic, fatigado tras una temporada muy cargada y con problemas en un  codo, fue pese a todo el gran artífice de la campaña victoriosa croata en la que solo perdió un partido, uno menos que el récord del estadounidense John McEnroe.