Las estaciones  sirven de bodegas, locales comerciales y como puestos para vendedores informales. De las 156 estaciones que posee la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador (EFE), la mayoría se encuentra en deplorables condiciones y otras no cumplen la labor para la cual fueron concebidas.

La mancomunidad de 31 municipios y 9 prefecturas que  pidieron la administración de este sistema anunció que una de sus prioridades es la rehabilitación de esa infraestructura que necesita una inversión de  60 millones de dólares.

Hay estaciones que a pesar de su historia han desaparecido como el caso de Durán.

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Las paradas llenas de turistas, personas que se dirigían a otras ciudades o de campesinos que  transportaban sus productos a distintas localidades  del país, solo permanecen en el recuerdo de aquellos que vivieron la época cuando el ferrocarril  unía la Costa con la Sierra.

María Pilco, de 80 años, recordó que hace 60 años  era uno de los medios más utilizados, sobre todo por los campesinos que transportaban sus  productos de una forma más económica.

“Es muy triste ver cómo poco a poco se fue perdiendo una obra muy importante y sobre todo un medio de transporte”, indica Pilco, en medio de sus recuerdos.

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De las 156 estaciones que se encuentran en la ruta ferroviaria, unas están destruidas, otras sirven de bodegas y algunas como locales comerciales para el alquiler de agencias de viajes y restaurantes.

Para su rehabilitación total la Empresa de Ferrocarriles Ecuatorianos (EFE) requiere de 60 millones de dólares, según su gerente Pablo Fernández de Córdova.

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Pese a que existen 391 kilómetros de vías habilitadas las paradas no funcionan.

En Durán hace cuatro años (junio del 2001), por orden de la alcaldesa Mariana Mendieta se retiraron las rieles que conducían a la antigua estación. Según la Alcadesa, era necesario sacar las paralelas del tren que  conducían al malecón  a fin de permitir el  paso fluido de personas y automotores en la calle Quito.

Este hecho hizo que los turistas que alquilan los paquetes de Metropolitan Touring tengan que esperar la salida del autoferro en la puerta del taller de la  Empresa de Ferrocarriles y no como se hacía  desde la estación.

Durán  también es parte de los 31 municipios y 9 prefecturas que forman la Mancomunidad que recibirá el 14 de diciembre la concesión del ferrocarril por parte del Estado.

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En Yaguachi la estación ubicada en el centro de la ciudad y construida de madera no está habilitada. En el lugar vive hace dos años la encargada de cuidarla, Elizabeth Villalta,  “para que no se convierta en un paradero de delincuentes”, señala.

Sus paredes de madera y  el techo dañado  evidencian su  descuido.

La estación de Naranjito también es muestra del abandono. Los rieles y la caseta donde se vendían los boletos  todavía permanecen en el lugar como testigos de la actividad que tuvo el ferrocarril.

En Milagro la estación se demolerá y se trasladará a la entrada del cantón, según el alcalde José Asán, quien anuncia que en el lugar se edificará un museo.

Mientras, la terminal de los ferrocarriles de Riobamba, situada en el centro de la ciudad, se la remodela con fondos del Consejo Provincial de Chimborazo y la Cámara de Comercio de Riobamba.

“Los turistas contarán con salas de video, almacenes de artesanías  y oficinas de información turística”, asegura Rodrigo Heredia, dirigente de la Cámara de Comercio.

En Ibarra permanece cerrada y sus exteriores están rodeados de comerciantes informales que expenden sus productos en el lugar.

Este es el panorama que queda de lo que un día fueron las estaciones que albergaban gran parte de la actividad económica del país.

Ferroviarias

Inversión
El Consejo Provincial de Chimborazo y la Cámara de Comercio de Riobamba invirtieron $ 70 mil  para la remodelación de esta estación.

Recursos
La Prefectura de Imbabura ha invertido $ 100 mil  para iniciar los trabajos de acondicionamiento de la estación de Ibarra y Salinas. En está ultima llegan los turistas que recorren el tramo Ibarra- Primer Paso.

Inversión
En Naranjito se necesitan aproximadamente 2 millones de dólares para colocar las rieles destruidas.

156 estaciones
Hay a lo largo de los 967 kilómetros que existen de vía férrea.

60 millones de dólares
se requieren para remodelar las terminales ferroviarias.

2’800.000 dólares
recibe la Empresa Nacional de Ferrocarriles Ecuatorianos (EFE) anualmente del presupuestos nacional del Estado.