Nuevos disturbios en Chone. Noticia protagónica en la mayoría de canales. Se relatan los hechos: una muchedumbre se enfrenta con la Policía a pedradas.
Llueven los gases lacrimógenos. Se puede ver a un policía herido. Un comerciante y una transeúnte hablan sobre las consecuencias que tiene la agitación social en sus actividades.

Con posterioridad y casi al paso, se informa algo más sobre la circunstancia que ha motivado la reacción en las calles: han asesinado a uno de los dirigentes del “Comité Cívico” que desde hace meses insiste (incluso violentamente) por la destitución del Alcalde de Chone. Se captura a dos sospechosos del crimen: se trata de dos empleados de la Alcaldía.

Las versiones y desmentidos se suceden. Y queda la gran pregunta: ¿Qué mismo pasa en Chone? Han pasado meses desde las más violentas imágenes de las manifestaciones. Lo que ocurre en este cantón manabita no es nuevo ni se puede decir que ha tomado por sorpresa a alguien.

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El clima de conflictividad social debe tener sus antecedentes, sus causas, sus personajes, sus detalles, su explicación. En todos estos meses nadie en la televisión ecuatoriana ha tenido la bondad de contarnos esas historias. Nadie. Apenas, cada cierto tiempo, nos quedamos con las imágenes de las violentas protestas, del vandalismo, de la destrucción de una sucursal bancaria y de las oficinas municipales.

Tan cerca, tan lejos
Recordemos que en un primer momento, en Machala, cuando el notario Cabrera murió, los reporteros de televisión llegaron, encontraron normalidad y se fueron (algo parecido a lo que sucedió con los auditores de la Superintendencia de Bancos).

Hagamos memoria de cómo en cada paro provincial y en todo corte de carreteras, la televisión se dedica a la tarea de captar las imágenes de las carreteras cortadas y recoger las declaraciones a veces incongruentes de los manifestantes. Sin embargo, no existe un solo segundo que dediquen a tratar de entender y con ello a ayudarnos a entender qué hay más allá de ese asfalto cubierto de llantas quemadas y palos atravesados.

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Solamente para citar otro caso de la semana anterior, que nos expliquen, ¿qué es el Proyecto Tabacundo? ¿Por qué el agua de riego es un tema conflictivo en el campo? ¿Qué sucede con las decenas de comunidades que habitan entre el norte de Pichincha y el sur de Imbabura?

Claro, los noticieros con sus apuros y sus tiempos limitados, probablemente no lo puedan hacer. Pero, ¿no existen otros espacios? ¿No hay programas que se dicen de investigación y reportaje en cada canal? ¿Qué sucede en ‘La TV’ (de Ecuavisa) y en ‘Día a Día’ (de Teleamazonas)?

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Es curioso, en la TV ecuatoriana hemos podido ver grandes especiales sobre China o Marruecos. Producciones que han descubierto en algo esas lejanas culturas. Sin embargo, al momento de hacerlo casa adentro, nuestra TV no ha podido descifrar al país.