El papa Benedicto XVI dijo ayer que las libertades religiosas no están garantizadas todavía en todos los lugares del mundo.

El Pontífice añadió que unos 40 años después de que el Concilio Vaticano II presionó en demanda de libertad de culto en todo el mundo, el asunto sigue teniendo hoy relevancia.

El Concilio insiste en la libertad de culto, que debe estar garantizada para los individuos y para las comunidades, dijo Benedicto XVI durante su mensaje tradicional a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.

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Sin embargo, esa libertad   se encuentra todavía lejos de estar garantizada en todo lugar, añadió el Pontífice. 

En algunos casos, se niega por razones religiosas o ideológicas; otras veces, aunque se le reconoce en el papel, se le obstruye en la práctica por el poder político o por el predominio cultural del agnosticismo y el relativismo, lo que es aún más erróneo.

En este caso, El Vaticano expresó preocupación por Iraq.