Asegura que no se enreda con los números y que, desde hace 20 años, cuando se le ocurrió ofrecer las almohadas que vendía en la calle a un almacén, lleva su propia contabilidad, paga deudas a proveedores, el sueldo a sus cinco empleados y mantiene a su familia (esposa y cuatro hijos menores de edad).

Así es la vida diaria de Miguel Anchundia, artesano calificado que vive en el Paraíso de la Flor en un cerro de este humilde barrio del norte de Guayaquil, pero que ya tiene su propia marca registrada (Bella Flor), y sus clientes son 100 empresas que comercializan colchones y camas en la ciudad.

Anchundia y su equipo de trabajo confeccionan 500  almohadas diariamente  y las reparte en un vehículo de un vecino, aunque por el crecimiento de su negocio ya piensa en adquirir su propio carro.

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Este artesano está pagando el último préstamo que hizo hace dos meses en la Misión Alianza Noruega, que ascendió a 2.000 dólares. Ha cancelado dos cuotas.  Pero hace un año ya realizó otro por 3.500 dólares. Tiene un buen historial en esa institución que entrega microcréditos.

Con esos 5.500 dólares ha podido agrandar su vivienda y las instalaciones donde confecciona las almohadas.

La experiencia, acumulada en dos décadas de trabajo, le permite decir con soltura que se mantiene en el mercado porque entrega su producto a precios razonables, que le brindan ganancias suficientes.  El precio de sus almohadas va desde 0,50 hasta 2,20 dólares, por unidad.

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“Así puedo  seguir trabajando y no pierdo”, asegura Miguel Anchundia.

¿QUÉ MÁS SE PUEDE HACER?

Especialistas  sugieren invertir el dinero en un terreno, departamento o una casa. Estos bienes ganan valor con el tiempo y a su vez se los puede aprovechar a través del arriendo.

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En dolarización  los intereses bancarios no son muy atractivos, pero el cliente debe asegurarse de colocar su dinero en una entidad legalizada.

Toda inversión tiene riesgos, pero ahora es rentable invertir en acciones de empresas a través de bolsas de valores. El mayor rendimiento: 31,76% anual.

Unir capitales  y potencialidades no es mala idea. Antes de asociarse, los interesados deben conocer bien a los miembros de la futura agrupación.

Una opción con pocos recursos es la actualización de datos, mediante capacitaciones, charlas, conferencias o cursos. Esto permitirá a profesionales o no profesionales especializarse y tener cierto grado de conocimientos en determinadas áreas. Entre más joven se empiece será mejor.

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Si ya tiene una idea para ponerse un negocio, considere que en un sistema de dolarización las ganancias no serán muy elevadas como se cree. Le irá mucho mejor si tiene espíritu empresarial y conocimiento de lo que quiere realizar.

A través de las bolsas de valores de Guayaquil o de Quito se pueden adquirir cédulas hipotecarias. Por ejemplo, si se destinan 1.000 dólares para este caso, la rentabilidad será de un del 10% anual, en la bolsa de Guayaquil.

Si quiere ahorrar, algunos bancos nacionales tienen filiales en el exterior que también son controladas por la Superintendencia de Bancos.

La lista de estas entidades está disponible al público.