La legalización de tierras en la ciudad le dejan, de enero a octubre de este año, un ingreso de 540.153 dólares al Municipio de Guayaquil.

Es la cifra recaudada por el pago de 13.375 predios pertenecientes a igual número de familias de sectores urbanos y rurales del cantón.

Según Carlos Salmon, director de Terrenos y Servicios Parroquiales, el monto constituye la más alta recaudación obtenida en un año, desde el inicio del plan institucional de legalización de tierras, en 1993.

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El récord máximo se había logrado en el 2004, año en que  hubo un ingreso de  539.369 dólares en los doce meses. 

Para legalizar sus terrenos, los adjudicatarios pagaron entre 0,4 centavos y 2,60 dólares por metro cuadrado. Los valores varían según la zona.

Los sectores de propiedad municipal que legalizaron sus tierras son: las parroquias Febres Cordero, García Moreno, Letamendi y Urdaneta; cooperativas El Fortín, desde los bloques 1 al 11; Bastión Popular, bloques 1A, 1B, II, III, IV, V, VI, 7A, 7B, 8, 9, 10A, 10B, 10C, 10D y 11; Unión de Bananeros, bloques 1, 1A, 2, 3, 4, 5 y 6; Paraíso de la Flor, bloques del 1 al 10, excepto el 2.

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Además, Flor de Bastión,  bloques 1, 1A, 1B, 2, 2A, 2B, 3, 4, 5 (etapas 3 y 6), 6 (etapas 1, 2, 3, 4, 5, 6), 7, 8 (etapas 1 y 2), 9, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 20 y 21.

La legalización también llegó a las cooperativas San Nicolás, Vilcabamba, Colinas de la Alborada, Jacobo Bucaram, Carlo Magno Andrade, El Limonal, Brisas del Norte, Juan Pablo II, Camino al Jordán, Tulipanes, Siete Lagos, La Gaviota, Francisco Jácome A y B y  las parroquias rurales Posorja, Progreso, El Morro y Puná.