Cinco menores de la familia Ledesma se salvaron ayer de morir  en el  incendio de su casa, ubicada en la 38 y Nicolás Augusto González. Su madre, Ángela Gamboa, sospecha que uno de ellos provocó el fuego al  jugar con fósforos, ya que quien los cuidaba se durmió en uno de los cuartos.