El pronunciamiento que hizo Estados Unidos, el miércoles pasado, para que Ecuador elija a las instituciones democráticas –como Tribunal Constitucional (TC), Contralor y Fiscal– una vez que se posesionó la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), no es diplomático según el internacionalista Benjamín Rosales.

“No es diplomático ni adecuado que un país haga ese tipo de comentarios sobre asuntos internos de otros países soberanos, aunque sin ser diplomático ni adecuado es lo que  están pensando todos”, explica.

Sin embargo, reconoce que el anuncio norteamericano lo pudo hacer cualquier organismo internacional porque “la realidad es más que evidente: no tenemos TC ni Contralor”, afirma.

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El vocero de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Alexis Ponce, sostiene que la recomendación de EE.UU. “luce a destiempo y como una intromisión en asuntos internos”.

En cambio, el diputado socialcristiano Xavier Sandoval señala que la postura de EE.UU. debe aprovecharse “para considerar que  estamos en los ojos del mundo y que causa alarma en el contexto internacional que Ecuador tenga una inestabilidad que no puedan sus actores políticos acordar”.

El legislador Andrés Páez (ID) dice que existe preocupación de las organizaciones internacionales en que “el país pase por momentos tan difíciles como lo sucedido –en la dictadura del ex presidente  Lucio Gutiérrez– cuando la justicia fue manipulada”, manifiesta.